¿Son todas las lentes Polarizadas Iguales?

 

Seguro que muchas veces te habrás preguntado por qué algunas gafas de sol son mucho más baratas que otras si ofrecen aparentemente las mismas características: protección UV 400 y lentes polarizadas.

Hoy queremos explicarte que no todas las lentes polarizadas son iguales, incluso pasando todos los controles legales para poder vender en UE, existen diferentes calidades… y ¡cuidado, porque estamos hablando de la salud de tus ojos!

Para empezar: ¿En qué consiste la polarización de una lente? La luz del sol vibra en todas las direcciones, pero cuando rebota en una superficie horizontal (asfalto, nieve, agua,…) queda parcialmente polarizada, es decir: el componente horizontal de esa vibración aumenta hasta el punto en que se convierte en una luz muy brillante y molesta: un reflejo.

Las lentes polarizadas contienen un filtro especial que bloquea la luz reflejada y sólo deja pasar la luz útil, permitiendo una visión sin reflejos y con un color y contraste naturales.

 

Gafas de sol INVU: tecnología de lentes

1.- Nucleo de Polarización

 

Las lentes polarizadas son más complejas que las lentes solares tradicionales y están formadas por varias capas que incluyen un núcleo de polarización y diversos filtros UV y capas protectoras.

  • Las gafas polarizadas de baja calidad llevan este núcleo en la superficie con lo que se raya muy fácilmente y pueden llevar sólo un filtro UV.
  • Otras marcas lo introducen en el interior de sus lentes en forma de sándwich lo que protege de impactos y rayaduras y por lo tanto aumenta la calidad de la lente.
  • Sin embargo, las gafas de sol con más calidad, lo fusionan junto con sus lentes aumentando la calidad óptica ya que eliminan tres superficies refractarias. Y como podéis imaginar, es un proceso mucho más complejo y caro.

 

Resultado de imagen de lentes polarizadas

 

En ocasiones cuando vamos a comprar gafas de sol con lentes polarizadas deseamos comprobar si de verdad son lentes polarizadas, aquí os proponemos un par de soluciones para salir de dudas.

Tal y como vemos en la imagen de 1929, donde se sostienen un par de lentes polarizadas para demostrar el efecto de la polarización, la idea es superponer en un ángulo de 90º otro par de lentes polarizadas, si al superponerlas se oscurecen entonces se trata de lentes polarizadas, sino no.

Otra opción sencilla es mirar a la pantalla de un ordenador, ya que estas emplean filtros polarizadores. Cuando el ordenador está encendido y hay algo que puedas ver en la pantalla (un documento, un juego, lo que sea), simplemente te pones las gafas e inclinas tu cabeza a izquierda y derecha, en algún punto la pantalla se volverá oscura, lo cual te confirmará que las gafas de sol tienen lentes polarizadas.